Yiye Ávila
Yiye Ávila (llamado también como “Gigi” Ávila o “Yiyi” Ávila) fue un reconocido evangelista pentecostal puertorriqueño. Su discurso se caracterizó por proclamar que la venida de Jesús es inminente. Fundó Asociación Evangelística Cristo Viene, a través de la cual anunció el evangelio en muchas naciones con grandes reuniones evangelísticas. Su predicación tuvo como mensaje central el retorno de Cristo por su iglesia, las señales que anuncian el fin según la Biblia y el gobierno del Anticristo. También creó La Cadena del Milagro Internacional cuyo propósito es utilizar todos los recursos necesarios para llevar el mensaje a través de los medios de comunicación.
Desde una edad temprana, Yiye mostró una inquebrantable devoción a su fe y una profunda conexión con Dios. A los 16 años, experimentó una transformadora experiencia espiritual que marcó el rumbo de su vida y lo impulsó a dedicarse por completo al ministerio.
A lo largo de su trayectoria, Yiye Ávila se destacó por su fervor en la predicación, su carisma en el púlpito y la capacidad de conmover los corazones de miles de personas con su elocuencia y energía inigualables. Sus sermones vibrantes y apasionados atrajeron a multitudes, y su mensaje trascendió fronteras y culturas, alcanzando a millones de personas en diferentes países.
En sus mensajes, Yiye se centraba en la importancia de la fe, la oración y la transformación personal a través del encuentro con Dios. Su objetivo era despertar conciencias, alentar a los creyentes a profundizar en su relación con Dios y guiar a los incrédulos hacia un encuentro significativo con el Evangelio.
Además de su ministerio pastoral, Yiye Ávila fue un prolífico autor de libros cristianos y produjo una serie de programas televisivos y radiales donde compartía su mensaje de esperanza y redención.
Su legado trasciende el tiempo y el espacio. Yiye fue una figura influyente en el avivamiento evangélico en América Latina y dejó una huella imborrable en la vida de aquellos que tuvieron el privilegio de escucharlo. Su arduo trabajo y dedicación incansable inspiraron a generaciones de líderes cristianos a seguir su ejemplo y continuar llevando el mensaje del Evangelio a las almas sedientas de amor y verdad.
Yiye Ávila partió a la presencia del Señor el 28 de junio de 2013. Su vida se convirtió en una verdadera llama encendida, impulsada por la pasión y la convicción de llevar el mensaje del evangelio a todos los rincones del mundo.
