Patricio Symes
Fue un misionero australiano, tercer pilar de nuestra iglesia.
Dos años después de la muerte de Studd, el 16 de julio de 1933, el joven Patrick llegó al puerto de Buenaventura bajo la bandera de la Cruzada Mundial.
Antes había servido al Señor durante cinco años en las selvas de Matto Grosso, Brasil. Vino por mandato de Dios y con la visión clara de ganar a Colombia para Cristo.
Sus metas específicas eran abrir iglesias, fundar un Instituto Bíblico, capacitar obreros nacionales, abrir una imprenta con el fin de proveerse de tratados y libros para la iglesia que estaba naciendo y construir una clínica.
Desde el primer día de su arribo, viajó, predicó y buscó ayuda de otros misioneros y al final obtuvo el gozo de ver sus metas hechas realidad.
Después de la llegada de Symes a Colombia, vinieron muchos otros misioneros a reforzar el trabajo; también llegaron varias mujeres quienes trabajaron con esfuerzo y decisión.
Una de estas misioneras fue la hermana Elenita Jones, quien más tarde se convertiría en la esposa de Symes.
A pesar de soportar los peligros y sufrimientos de la violencia, la semilla sembrada germinó y la obra creció en terreno fértil.