-RICK JOHNSON-

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¿Puede una mujer «cambiar» a un hombre? Quizá, pero es probable que no lo sea en el sentido que esperan algunas mujeres. Y si logras «cambiarlo», es posible que tenga consecuencias negativas. Todos hemos visto a esos esposos dominados que hacen cualquier cosa que les diga la mujer. Es la cáscara vacía de un hombre. Él no es feliz y ella tampoco.

 

Sin embargo, una mujer puede utilizar su poderosa influencia para de una manera sutil guiar y elevar a un hombre a ser todo para lo que lo crearon. Tiene la clave de su éxito o su fracaso como hombre, esposo y padre. Esta influencia es delicada, discreta y enriquecedora, a diferencia de la influencia más atrevida y abierta del hombre. Seduce al hombre con una inspiración embriagadora que lo lleva a creerse que posee grandeza. Su gracia sutil y refinada despierta dentro de él una pasión que envalentona su carácter y sus obras.

 

«una mujer puede utilizar su poderosa influencia para de una manera sutil guiar y elevar a un hombre a ser todo para lo que lo crearon».

 

Ese amor que tiene por ti te da gran poder. ¿Estás usando ese poder para obtener ganancias superficiales o como una inversión a largo plazo en el futuro de ambos? La mayoría de los hombres no cambiarán ni crecerán por su propia cuenta sin alguna motivación externa. No obstante, ese amor por ti puede motivarlos a hacer formidables cambios. Como Jack Nicholson le dice a Helen Hunt en la película Mejor... imposible: «Tú haces que quiera ser un hombre mejor».

 

En una competencia ecuestre llamada doma clásica, un jinete experto se sienta al parecer inmóvil en la silla mientras el caballo realiza una intricada serie de movimientos, permaneciendo relajado, su actuación parece sin esfuerzo. El objetivo del caballo y del jinete en la doma es moverse como uno solo, conociendo y anticipando los deseos del otro.

 

«Él quiere hacerte feliz, solo que no sabe cómo lograrlo». 

 

Hasta cierto punto, esta es la manera en la que una mujer debe acercarse a su hombre: animarle a hacer algo sin que nadie más te vea hacerlo. No creo que eso constituya manipularle ni controlarle. Él quiere hacerte feliz, solo que no sabe cómo lograrlo. Tu disposición a utilizar tu influencia para guiarlo con suavidad en la dirección adecuada hace que los dos sean felices y estén más satisfechos.

 

Como mujer, puedes edificar a un hombre o derribarlo solo con el nivel de respeto que le profeses y la fe que tengas en él. Tu lengua ejerce más poder que cualquier espada de dos filos.

 

No estoy seguro de si mi esposa comenzó a respetarme y admirarme antes de que yo comenzara a actuar como un hombre de verdad, o si el respeto vino después de mi comportamiento. Sin embargo, mi percepción es que el respeto y la admiración que me ofreció (aun si no los merecía) contribuyeron mucho a que yo pasara de ser un hombre, esposo y padre complaciente y egoísta a ser un hombre activo y motivado que se interesa en levantar a los demás y ayudarlos a alcanzar su potencial.

 

Lo que sí sé es que me enseñó lo que era el amor. Crecí en un mundo peligroso en lo emocional y con frecuencia violento. No sabía cómo amar. El ejemplo paciente y las enseñanzas de mi esposa me ayudaron a sanar heridas que ni siquiera sabía que existían. Una vez que comencé a sanar, fui más capaz y estuve más dispuesto a suplir sus necesidades y sus deseos. 

 

Sin su naturaleza cariñosa y su espíritu amoroso, no sé si alguna vez hubiera sanado hasta el punto de ser de veras capaz de disfrutar la vida o amar a otra persona, mucho menos a mí mismo. Ni qué decir que ha influido en mi vida tremendamente. Y como yo influyo en muchas personas a través de mi trabajo, ella también ha contribuido a conmover muchas otras vidas. Todo debido a que usó su influencia femenina con su hombre de la manera en que la diseñó Dios.

 

«una mujer es capaz de edificar o derribar a su hombre».

 

Requiere mucho más trabajo y esfuerzo edificar algo que destruirlo. Al igual que un artesano experto o un contratista de demoliciones, una mujer es capaz de edificar o derribar a su hombre. Esa es una gran responsabilidad y un poder que muchas mujeres no reconocen. Algunas mujeres, como las femme fatales, usan su poder para la destrucción y el beneficio propio. Otras mujeres no lo utilizan en absoluto y se convierten en víctimas. 

 

Las mejores circunstancias son cuando una mujer entiende su poder y lo usa de una manera responsable para beneficiar su vida y la de toda su familia.

 

Muchos hombres han llegado a la salvación debido a su deseo de estar cerca de una linda jovencita. Y muchos hombres, entre los que me incluyo, han recibido una nueva oportunidad en la vida debido al amor de una buena mujer.

 

Una mujer tiene un poder increíble. Puede destruir a su hombre con sus palabras o puede ayudarlo a llegar a ser el hombre que nunca podría ser sin su apoyo, fe y aliento. No hay muchas cosas con las que un hombre no pueda lidiar en la vida si sabe que puede volver a casa con una esposa amorosa, que le apoya y le respeta.

 

Este artículo fue extraído del libro Como ser la voz que tu esposo escucha.

Autor: Rick Johnson

 

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